jueves, 8 de diciembre de 2011

Una entrevista...

http://miamienescena.blogspot.com/2011/11/yovana-martinez-la-tv-hispana-esta.html
Queridos amigos, a peticion de algunos de ustedes, aquí les dejo la entrevista que me hizo la buena de la periodista Rosana Lopez-Cuba... una excelente profesional, y sobre todo la admiro porque es una verdadera guerrera, sobreviviente de muchas batallas de la vida!!! Gracias Rosy por tu insistencia y perseverancia pa que yo te contestara tus preguntas!!! Gracias!!!

Un oficio de madre!!!...

Esto de ser madre a tiempo completo es una tarea difícil, por lo menos los primeros 40 años de vida de tu hijo, porque después de ese tiempo comienzas a ser abuela, y ya eso es otro trabajo que todavía no conozco. Y es que realmente ser madre es de madre!!!... Y si tienes a una Carola como yo que estoy casi segura que en una vida anterior ayudó a redactar los "diez mandamientos", y en otra vida la Constitución de los Estados Unidos, pues nada, el oficio de madre clasifica entre los 10 mas estresantes del mundo mundial!!!
Hoy hace 31 años que asesinaron a Yon Lenon y resulta que ahora la Carola se ha vuelto fan de los "Bitles", como dice pa burlarse de mi acento, y después pa rematar dice: "los Bitle, como se decía en Cuba", y se ríe de su chiste mientras yo me hago la madre molesta.
Un día llegó de la escuela tarareando "Yelo submarin", y le pregunté de donde sacó esa canción, me dijo que su "tiche" se la puso y bailaron en el aula. Me miro fijo y me preguntó como si conspirara: ¿mom, tu conoces a los "Beatles"?, y yo le enseñé mis discos de los "Bitle", los documentales que tengo en DVD, el CD de jits de "Yon Leno", le conté de como escuchábamos sus canciones en cassettes mal grabados en Cuba, de que el Diablo Castro los prohibió durante mucho tiempo cuando sus abuelos eran jóvenes, pero hace unos años quiso expurgar culpas con el espíritu de "Yon Leno" y puso una estatua en un parque de Labana, el mismo parque donde fui algunas veces a los conciertos que hacían en su memoria, le hablé de como murió, de Yoko, de "Pol Marcani", nos sentamos juntas en la computadora a buscar vídeos y se enamoró de "Eleanor Rigby" por los violines que escucha una y otra vez, de "Imagine" por la letra y por la casa con el piano blanco del vídeo, de "#9 drim"... y terminó apropiándose de los "Bitle", amando a Yon Leno, e incluso se molestó porque afirmé que Yoko los había separados, y pa castigarme se metió una semana escuchando en el carro sin parar "Diar Yoko", aunque al final admitió que la "china" es fea y Yon Leno era bonito, "se parece a Harry Potter mom, con los espejuelos".
Y me sorprendió que amara a los "Bitle", porque ama a Selena Gomez por encima de todas las cosas, escucha a Shakira, Rihana, Britney Spears, Black Eyes Peas, Chayanne, "Inriki" Iglesias -como ella dice-, a Justin Bieber -aunque afirma seria que solo le gusta como canta porque tiene cara de hembra-, a Pitbull y a cuanto "jit" haya en las listas de Radio Disney o Y100. Ademas, cuando un día le enseñé orgullosa a "Madona" me dijo que era vieja y tenia la voz igual que "Beti Bu", no le hace mucho caso a Queen cuando lo escucho en el carro y hasta me dice: "No entiendo porque él no quiere vivir pa siempre, esa canción es triste, ponme Radio Disney, pliss". Eso si, debo admitir que es una fan declarada de Michael Jackson, hasta el punto que cuando fuimos al estreno de "This is it", se echó a llorar a moco tendido en el cine "porque extrañaba mucho a Michael", al que vino a conocer el otro día, y como todo simple mortal: en canciones y videos, que tampoco era su mejor amiga!!!... Y es que como dije al principio, cuando tienes una hija como Carola, nunca sabrás por donde viene el toro!!!
Y pa seguir con el tema de "las sorpresas de Carola", por ejemplo, hace unas semanas como toda una madre orgullosa, fui testigo de como la Carola recibía el "Principal Honor Roll Award" por cerrar el primer periodo con calificación A, pero no crean que todo fue así tan bello como lo cuento. Primero estuve sufriendo las 9 semanas del periodo, hasta tuvimos una reunión con sus maestras porque la Carola andaba cosechando B, C y hasta dos F. Y resulta que es que no le da la gana de contestar los exámenes semanales, simplemente no le da su real gana de contestarlos completos!!! Se aburre cuando le ponen esas hojas llenas de preguntas, responde las primeras y después pasa a otra cosa mariposa, que puede ser desde intentar conversar con el del lado, observar detalladamente el decorado del aula o dibujar en un papelito. La "ticher" nos enseñaba los exámenes incompletos, y yo rezaba porque Dios me diera paciencia pa no entrarle a pescozones a Carola delante de las maestras, en un país donde por cualquier cosita te acusan de abuso infantil. Por la noche en la casa, ardió Troya por supuesto, y le hice una lista detallada de todas las amenazas habidas y por haber sino empezaba a traerme As a la casa... pero Carola llora con sentimiento, porque pa eso es toda una Drama Queen, pone los ojitos del gato de Shrek y afirma: "hoy es el peor día de mi vida, mom, ya sé que estoy castigada" y suspira profundo, mientras yo respiro, respiro, respiro... Porque realmente inteligencia no le falta a esta chiquilla.
Y afirmó que el asunto de exámenes incompletos fue una "sorpresa de Carola", porque les pongo otro ejemplo, en la primavera de este año -para usar la terminología gringa-, cuando Carola estaba en primer grado, examinaron a los niños de su curso con el test SAT 10, que junto al test FCAT son los inventos escolares de este país mas temidos por padres e hijos. E incluso puedo afirmar que esos test son capaces hasta de romper la relación filial, porque créanme que nunca he visto mas odio y estrés en los ojos de un niño, que en los días previos al test cuando miran a sus padres mientras se habla del tema, si es que los miran. Pues pa seguir con mi historia, resulta que ya se me había olvidado aquel maldito test que hizo Carola, hasta la reunión de padres en la escuela por el inicio del curso, donde nos dieron a todos la calificación de aquel test. Cuando leí la calificación enseguida saltó el oficial de guardia que llevo por dentro y fui a conversar con la maestra al final de la reunión pa que me dijera porque Carola sacó 97 y 98, y de que manera podíamos remediarlo. La "tiche" de Carola me miró como si yo llevara la cabeza de Medusa como casco, y me dijo que Carola había sido la niña de mayor calificación en su grado, e incluso la de mayor calificación entre no se cuantos niños de no se cuantas partes. Carola que estaba a mi lado en pose avergonzada esperando que el ogro de su madre dictara sentencia, enseguida se espabiló y me soltó: viste mami que estoy bien y no tengo que estar castigada!!! Y recé con todas las fuerzas de mi corazón pa que yo pudiera desaparecer, y como eso no ocurrió, entonces recé nuevamente con todas las fuerzas de mi corazón pa que la "tiche" no pensara que yo era la reencarnación del Diablo que hacia sufrir a esta pobre niña demasiado inoportuna. Asi que no me quedó mas remedio que absolverla de toda culpa y anular el castigo que tenía desde el día anterior. Aunque siempre la "tiche" acotó: "ella es muy conversadora, siempre está bailando y siendo la mas popular, pero es demasiado inteligente, y cuando quiere de verdad, hace todo rápido y muy bien". Y le dije: yo se, yo conozco muy bien a mi hija!! Pero después por la noche pensaba: ¿conozco de verdad a mi hija? Porque hay momentos que dudo que la conozco, porque ella es tan a su manera que nunca sé que me traerá el día, es una mezcla de demonio y ángel muy lista, y eso me asusta... a veces.
Y es que repito, Carola me sorprende todos los días de mi vida. Hace mucho tiempo aprendí por ejemplo, que a Carola le encanta usar lo normal pa encajar, -y entiéndase por normal aquello que la masa escogió como corriente, habitual y ordinario, la regla, lo que la sociedad impone como razonable o de sentido común-, pero también le encanta usar lo anormal pa escandalizar, porque basta que se percate que algo no gusta mucho pero que a ella si, y enseguida lo usa delante de quienes sabe son los conservadores de su entorno, y lo que es peor, disfruta haciéndolo!! A mi edad cuando hago eso, mis amigos se ríen y me dicen que soy una hijo'e puta, pero con Carola, no se como decirle: ¿niña lista y precoz?? No sé, creo que los adjetivos son variables según la edad!!!...
Sigo mi disertación en voz alta, Carola como todas las niñas de su edad, se volvió fan de las princesas de Disney, pero como siempre, lo hizo a su manera. Pero esto no fue lo que mas me sorprendió, sino que Carola use a las princesas, no solo pa constatar que el mercadeo capitalista da excelentes resultados, sino también pa tener amigas y ser aceptada, dos cosas que Carola disfruta mucho. Como todas las niñas de esta parte del mundo, Carola tiene todo lo relacionado con las princesas: las muñecas, las películas, los trajes, los zapatos, los libros, las carteras, etc, etc... pero aunque afirma públicamente que ama a las princesas, a la misma vez adora "incondicionalmente" a Coraline, a las muñecas "monster jaits" -que tiene dos-, y a los tiburones de "Nimo", y creo que de eso no presume mucho, aunque tampoco lo esconde.
Pero lo curioso de todo es que su "amor incondicional" no es tan ciego como suelen ser los amores, porque la Carola no ama por completo a las princesas, sino "algo" de ellas, y es ese algo lo que usa pa hacerse la "experta en princesas". Por ejemplo, la Sirenita la quiere porque a ella también le encanta el mar, pero después cuando se convierte en humana, Carola pierde todo interés por el cuento, y si fuera por ella, la pobre Sirenita vivía eternamente en el mar, suspirando por su príncipe humano sin chance de tener piernas y lucharlo. Le gusta la Bella Durmiente porque se viste de rosado y según ella, es su color favorito... entre unos 10 colores mas; la Cenicienta por el vestido y los zapatos, porque a Carola le encanta todo lo "fashón"; la Blancanieves pa llevarme la contraria porque sabe que no me gusta, -siempre digo que es la princesa mas fea que dibujó Disney, cabezona y chillona-, pero sé que a ella tampoco le gusta porque es la película que menos ha visto y el cuento que menos pide, y cuando se lo he leído solo hace preguntas sobre los enanos... pero bueno, delante de mi dice que le encanta, me mira y pregunta "inocentemente" por que a mi no me gusta, le digo una y otra vez por que, y ella me mira acusadora como si yo estuviera asesinando a la pobre Blancanieves, y termino sintiéndome culpable de destruir un icono infantil... así que yo vuelvo a mi pregunta retorica: ¿niña lista y precoz?... y a mi edad ¿qué será?...
Sin embargo, nunca le dio oportunidad a Dora la Exploradora aunque le gustaba a la mayoría de las niñas que conoce, siempre afirmó que le caía mal porque era mentirosa porque decía que hablaba español y lo único que repetía en español era: "aribaaa ... abajo", y con mas acento que Antonio Banderas en sus primeras películas gringas. A la pobre Dora la sacó de su lista de temas de conversación en las fiestas pa sociabilizar, y cuando camina entre los estantes de juguetes de las tiendas, le hace muecas como si hubiera visto al Diablo. Así que este dato me hace pensar que después de todo, puede manipular y ser lista, pero no hasta el punto de ser una hipócrita social pa encajar, y eso me da un poco de tranquilidad.
Y es que si y lo repito, Carola es demasiado lista pa mi gusto y a veces que creo que sobrepasa mi expectativas, hasta las mas locas expectativas que he tenido con respecto a ella, y eso que siempre presumo de haber visto demasiadas cosas en esta vida y que ya nada me sorprende. Y no quiero que piensen que ando pregonando que parí a la super niña, pero si les puedo asegurar que definitivamente Carola será una gran lista manipuladora -y este término lo uso en el mejor sentido de la palabra, el del que esta chiquilla tiene la capacidad de controlar situaciones a su favor-, y esto hace que a veces mi trabajo de madre a tiempo completo se desluce frente a sus reacciones, y sea realmente muy agotador.
Y hablo de todo esto no solo porque hoy es un aniversario de la muerte de Yon Lenon y Carola ahora tiene culillo con los "Bitle", sino porque también acabo de leer un mensaje de mi socia Marisela desde Cuba, donde me cuenta que suda sangre criando a su hija adolescente que es dura de matar y mas fuerte que la gaveta del medio, y pienso que Marisela es una madre a mi estilo capaz de batallar con su hija y ganar ademas, y que si ella es como yo y en este punto me lanza gritos de desesperación en sus mensajes, pues ¿qué quedará pa mi cuando Carola, mi niña lista y precoz, llegue a la adolescencia? Lo pienso y se me eriza la coronilla, y me hago el firme propósito de ahorrar dinero pa tener entonces doble sesión de yoga y tai chi diariamente pa no morir de un infarto masivo del miocardio, porque si todo esto me pasa con 7 años que tiene Carola, con 15 años será "al combate corred, bayameses"... y lo peor de todo es que yo no fui el mejor ejemplo de una adolescente buena, casta y pura, así que hijo de gato, prepárate pa lo que viene... ¿que mas puedo esperar de "las sorpresas de Carola"? No lo sé!!! Por lo pronto me hago un tilo, escribo y que sea lo que Dios quiera, porque igual lo que sea, será!!!... digo yo!!!

martes, 1 de noviembre de 2011

La politica y yo... disertacion sobre Marco Rubio, dedicada a mis amigos de la Plaza de Armas.

Leyendo y releyendo el escandalo detras de las mentiras "familiares" del Senador cubanoamericano Marco Rubio, me puse a pensar sobre mi vida "ideológica-familiar", porque como dice mi amigo Evelio, en la Cuba de ahora aprendimos que todo está relacionado con la politica.
Nunca he ocultado que nací y me crié en una familia de comunistas, y aunque vivo en Mayami, la capital del exilio cubano, mi historia es la que tuve y no necesito adornarla con "méritos" ajenos pa ser bienvenida en esta comunidad, y quien crea lo contrario es mas extremista que mi abuela materna, y créanme que eso es mucho decir.
Lo siguiente es una sucesion de ideas basada en mis recuerdos, experiencias y sensaciones relacionadas a mi vida politica dentro de la Isla, advierto que no leeran nada inusual, pero igual empiezo mi confesion.
Acepto que fui pionera destacada y galardonada, militante de la Juventud. Leí casi todos los libros de literatura soviética publicados en Cuba, devoraba los Sputniks hasta que el régimen cubano los prohibió, me sé de memoria casi todos los muñequitos rusos que ponían en la TV cubana, usaba zapatos "bolos" que mi padre trajo de Moscú, mis dos muñecas favoritas eran soviéticas y las llamé "Masha" y "Alinova", comía con bastante frecuencia en el restaurante "Moscú" con mis padres, aunque odiaba el perfume "Moscú rojo" porque me daba migraña. Todavía quiero visitar San Petersburgo (en mi infancia llamado "Leningrado") porque mi padre atesoraba un libro turístico y las postales del Palacio de Catalina, y era el único Palacio verdadero que conocía, porque Disney todavía no comercializaba sus princesas en la Isla, y las casonas del Vedado que el Diablo Castro convirtió en museos, no clasificaban pa castillos. Se contar y saludar en ruso, le canto de vez en cuando a Carola "un cielo azul y un redondel", lloré cuando el osito Misha se despidió en la clausura de las Olimpiadas, y todavía recuerdo el día que nos dieron la noticia en el matutino de la muerte de Brezhnev. En fin, que desde que nací, viví en una campana de cristal ideológica -que era lo único que conocía-, hasta que abrí los ojos a la realidad de mi país después de 1989, cuando cumplí 19 años.
Y la causa real de mi "despertar" no fue -como muchos dicen en su biografía-, la caída del muro Berlin, ni la perestroika ni la glasnot, ni los discursos de Gorbachov, ni la Revolución de Terciopelo, ni la caída del Bloque del Este, y mucho menos el juicio de Ochoa, aunque cuando le conté a mi padre que había un rumor en la calle que el General estaba preso, me dijo alto y claro que un verdadero revolucionario no escuchaba "las bolas" de la calle, y después cuando esa semana publicaron el primer editorial en el Granma contando el inicio de aquella historia, me sentí un poquito desilusionada de la ceguera de mi padre. Pero confieso que ninguno de los acontecimientos sucedidos a finales de los 80s y principios de los 90s en Europa, tuvo que ver con mi despertar ideológico, simplemente porque no tenia manera de acceder a esa información, porque en la casa y la familia donde vivía, la única información que se manejaba era la oficialista.
La verdadera causa de mi "destiñidera" fue mi entrada a la ENIT (Escuela Nacional de Instructores de Teatro) donde empecé a conocer gente muy diversa. De pronto la ENIT me metió de cabeza en un mundo de opiniones e ideas que ni siquiera imaginé que podían existir dentro de la "revolución" que en mi casa idolatraban.
Primero fueron los "plásticos", ese grupo de muchachos que estudiaban Artes Plásticas en la Escuela de Arte y que todo lo cuestionaban constantemente. Cuando visité mi primera Bienal de Labana en Bellas Artes, casi no podía hablar mientras recorría en silencio una sala tras otra, porque estaba en shock con tanta información de diversos colores pa mi mundo "rojo". Después conocí a Los Carpinteros, a Cuenca con su pasional discurso anti-oficial en sus últimas exposiciones antes de irse, a todos los pintores y escultores que andaban por los pasillos de la escuela con sus botas rusas pintadas con acrílicos, sus barbas, bigotes y pelos extraños, haciendo rumba con un pincel en la mano, discutiendo ideas abstractas y problemas cotidianos, colgando su obra donde quiera que podían exhibirla, y templándose a todo lo que tenía nombre de mujer. Con ellos vinieron las escapadas a las ruinas de circo y a las cúpulas de Plástica, donde nos poníamos a "fumar", tomar y hablar sin censura ni punto final, los intercambios de libros que devoraba forrados en papel periódico pa que nadie supiera que leía, las discusiones a media voz donde yo poco a poco iba moviéndome mas hacia el centro, las perretas existenciales de mis amigos que de pronto lloraban o se recluían en un mutismo doloroso mientras afirmaban que en ese país no había futuro. Y pa rematar, la ruptura con un novio de carácter "lobo estepario", me lanzó a los brazos de mi primer esposo, un hombre que tenía el don de sociabilizar sin censuras ni prejuicios, y que me abrió las puertas a un grupo de amigos que se reunían casi todas las tardes en la Plaza de Armas.
Para ellos comencé a ser "la gallina", y de la misma manera que tenía mi "nombrete", ellos tenían los suyos, y a muchos solo los recuerdo por ese nombrete, como si fueran personajes sacados de alguna novela de guerrillas. La mayoría eramos jóvenes, estudiábamos o hacíamos arte, teníamos sueños, inquietudes, resentimientos, cuestionamientos, pero sobre todo muchas criticas no escuchadas y muchas ganas de cambiar el pequeño mundo caribeño que conocíamos. Juntos fuimos a festivales underground de todo tipo, a muestras de arte contestatario, a fiestas donde se criticaba abiertamente al régimen, a tertulias en la Casa del Joven Creador, en la Casa del Té, en el Taller de Serigrafía, en la Casona del Fondo, en el Parque de G, a pequeños y no anunciados conciertos de la Trova con cantautores vetados... andábamos Labana en manada, escandalosos, pensando que eramos libres -porque en Cuba la libertad se piensa o sueña, nunca se ejerce- y yo con ellos de espectadora fiel, hasta que la vida nos desmembró: unos emigraron a países fríos, otros pa mi sorpresa cayeron presos por su lucha opositora, unos pocos enloquecieron tras varias detenciones y electroshocks, otro muy querido murió joven de un derrame cerebral -y hasta hoy todos juramos que en su muerte estuvo la mano de la Seguridad-, otros se lanzaron en balsa al mar, y yo me divorcié.
Con esos amigos puse mi vida en perspectiva pasada y pude darme cuenta que mi campana de cristal ideológica no era tan fuerte como creía, y desde hacía mucho tiempo tenia mas manchas negras que un espejo viejo. Ahí supe de golpe que siempre fui una "opinionada", una rebelde cuestionadora y una inconforme, y que las discusiones con mi padre no eran solo berrinches adolescentes, sino dudas que andaban rodando sin sentido en el laberinto político que era mi cabeza.
Me di cuenta que mi primera "desilusión amorosa" con esa "revolución" fue en 1980, cuando con 10 años, tuve que pararme en un mitin repudio en la escuela a leer un comunicado que me dieron contra mi maestra Zoraida, la misma maestra que tuve desde primer grado y que me había enseñado a leer y escribir, a amar a Martí, a conocer los símbolos patrios, el Himno Nacional palabra a palabra, y que a partir de ese día, me dijeron que tenía que odiarla con todas las fuerzas de mi corazón por ser una "contrarrevolucionaria traidora a la Patria que huyó por el Mariel". Y detrás de mi maestra, también se fueron mis amiguitas del aula, las que jugaban conmigo en los recesos, nos sentábamos juntas, nos visitábamos en nuestras casas, nos esperábamos en la puerta de la escuela pa entrar juntas al matutino, andábamos como uña y carne. Así que sin saberlo, en 1980 se empezó a rajar mi campana de cristal ideológica con las contradicciones que el régimen te imponía. Pero solo nueve años después, en 1989, descubrí que todo se resumía en una sola frase del Diablo Castro: "...dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada". Y me di cuenta que en esa frase siempre me criaron y educaron, entre dos opciones siempre: Patria o Muerte. Según el régimen, la Patria era esa ideología comunista que me enseñaron en mi casa, lo que el Diablo Castro gritaba extensamente en sus discursos, lo que me repetían en la escuela, en las reuniones de la UJC, del CDR, de la FMC, de la MTT, de la OPJM, de la FEEM, lo que decía el PCC, lo que gritábamos en las marchas, lo que recitábamos mecánicamente en los matutinos, lo escrito en los panfletos del Partido que repartían pa analizar en los círculos de estudio, la historia de la Isla que nos enseñaron en la escuela, en los documentales socialistas, lo que cacareaba la "chismosa de vigilancia" de la cuadra, lo que contaba el Noticiero de la tv, el Granma, el Juventud Rebelde... en fin, la Patria que me crearon era la campana de cristal ideológica "oficialista" donde vivía. Y la Muerte, pues ya saben lo que es la muerte, ese mundo infinito que se extiende mas allá del horizonte que vemos desde el Malecón. La Muerte era la libertad, pero eso lo descubrí cuando llegué a Mayami. Porque entonces la única solución disponible a esas dos opciones en tiempo presente, era "Venceremos", un verbo conjugado en futuro, uno de los tiempos favoritos del Diablo Castro, quien siempre abusaba en sus discursos del tiempo futuro, pa alimentarnos la (des)ilusión de que algún día todo cambiaría gracias a la "revolución", pero hasta hoy sabemos que eso sigue estando en tiempo futuro muy lejano, pa no afirmar que imposible.
Este inicio ideológico en sentido opuesto que se inició en 1989, se cerró en 1994. Pero primero viví un 1993. En ese año fui con dos amigos a mi primera peregrinación al Rincón, cámaras en mano y con un frio de dos pares de cojones, caminamos desde la tarde del 16 de Diciembre hasta la mañana del 17, desde el pueblo hasta la capilla ida y vuelta, no se cuantas veces. Las figuras que guardo en mi memoria de aquella noche en la carretera fotografiando y grabando, a veces me parecen figuras fantasmales de pesadillas. Recuerdo como en la oscuridad aparecían peregrinos arrastrados, de rodillas, cargando piedras, barras de hierro, con niños sentados en sus espaldas, mujeres y hombres barriendo la calle con escobillas de guano y de yerbas pa que el "cumplidor de la promesa" no se dañara, muchachitos del Servicio con pulloveres multicolores pa "embarajar" el uniforme, estudiantes de medicina con sus batas blancas semiescondidas en sus mochilas, viejitas con velas, niños asustados de todas las edades que pasaban de manos en manos por encima de la multitud desconocida hasta que tocaban el altar, lisiados llorando y pidiendo, sufriendo, cojos, enfermos, leprosos con sus jarritos amarrados a la mano, y los guardias: una cadeneta invisible de jóvenes guardias a las dos orillas de la carretera, escondidos en la oscuridad y las matas, vigilandolo todo. Esa noche mirando de reojo cada dos minutos a aquella barrera invisible de guardias escondidos, sentí por primera vez que vivía en una gran prisión llena de miserables que sufrían en silencio pa no delatarse.
1993 fue el año de la apertura religiosa y la legalización del dolar. El año del hambre y la miseria, del inicio del período especial y de la locura. Ese año mi madre enfermó de neuropatia por comer solo arroz y col hervida. Ese año una "revolución" de indignados -pa usar la palabra de moda-, se convirtió en verdad y no en rumores, de las casas de los disidentes salio pa las iglesias, primero en la de Salud y Manrique, donde cuentan que un grupo de religiosos el día de la Caridad pidió libertad, libertad, libertad; después vendría la víspera de Santa Bárbara en la Iglesia de Párraga donde alguien me contó que los gritos de libertad se escuchaban desde lejos; y ahora San Lázaro. Ese año con la apertura religiosa, muchas iglesias empezarían a convertirse en el refugio de los lamentos, los cubanos le exigían a los Santos lo que no podían pedirle al Diablo Castro en la Plaza. Pero no seria hasta 1998 que escucharíamos la petición pública de que nos abriéramos al mundo, seguida del apoyo de algunos eclesiásticos cubanos, que públicamente comenzaron a defender la razón y la justicia frente al régimen. 1993 fue el año que se me metió en la cabeza la idea obsesiva de que tenia que irme del país o me moriria asfixiada en aquella prisión.
Después de 1993, vino el convulso 1994. Un año como la película de Indiana Jones donde no se paró ni pa coger aire, y un año donde descubrí que en Cuba "la melca" y el crack se vendía como caramelo en cualquier esquina del Malecón, por un dolar comprabas una "chapa" o un "cambolo", y te ibas del aire. 1994 tuvo de todo, todavía la gente contaba en susurros lo sucedido en Cojímar cuando explotó lo del hundimiento del Remolcador, las lanchitas de Regla y Casablanca, la procesión en Regla donde se enfrentaron a los policías, los muertos, los "regresados", los editoriales incongruentes del Granma, los reportajes de la TV Cubana, "las bolas" contadas en la bodega, los silencios de los grupos reunidos en las esquinas, las caras largas y finalmente el "Maleconazo". Aquel día estaba en casa de un amigo en Perseverancia y Malecón, pero nunca supe lo que realmente pasó hasta el día siguiente que regresé a pie a mi casa y parada en mi portal me enteré de todo, de boca de un buen vecino. Despues, las cosas comenzaron a pasar como las imagenes de una pelicula en camara rapida. Pasabas por el Malecón y veias a mucha gente sentada o parada frente al muro, la policia patrullando, la tension en el aire, los gestos y las señas comprometedoras, era un ambiente enrarecido por no se que, hasta que el Diablo Castro anunció publicamente que las costas cubanas estaban abiertas pa quien quisiera irse del país, y entonces la locura tomó forma de balsa. En mi barrio se fueron casi todos los hombres de mi edad; la gente pagaba sumas exorbitantes por cualquier cosa que flotara o sirviera pa construir una balsa; por las calles pasaban carros y camiones llenos de gente que aferraban balsas artesanales; desde las provincias llegaban grupos y grupos de jóvenes dispuestos a lanzarse al mar; en los arrecifes de Alamar, cerca de casa de mis tíos, había filas de personas en lista de espera por si había algún espacio vacío en las balsas que salían desde ahí, y los vecinos bajaban a mirar el espectáculo como si fuera el circo; los cassettes de audio con las listas grabadas de Radio Martí de los balseros recogidos, se vendían en el mercado negro; llegabas de visita a una casa y lo primero que te soltaban es "fulanito se tiró, se fue ayer". Todos los días se contaban escenas de horror: se llevaron al lisiado de la Calzada pa que sirva de carnada pa los tiburones, una pareja regaló a su hijo porque solo cabían dos mas en la balsa y no podían llevárselo, hace dos días que no aparece Mengana... una tarde estaba comiendo en las afueras del 1800, lo que se llamaba la Tasca, con un amigo, y comenzó a salir una lancha por la desembocadura del rio, iba repleta de gente, la linea de flotación estaba peligrosamente bajo el agua y de pronto fue como si hubiera una estampida, comenzaron a lanzarse personas al agua pa alcanzar la lancha, los que estaban arriba en cubierta comenzaron a gritar y a patear a los que se acercaban, los de la orilla gritaban desde el muro contra los de la lancha, unos policías vinieron corriendo y se burlaban de los que no podían llegar y se hundían, unos turistas sacaban fotos y mas fotos, unos muchachos hacían apuestas sobre quien subiría a la lancha, y yo me sentía como si me hubieran tirado al centro de un salón en un manicomio repleto de locos, no podía hablar, solo lloraba, mi amigo tuvo la lucidez de montarme en su moto y sacarme de aquella pesadilla.
Esa noche de Agosto de 1994, insomne en el medio de mi cuarto, con las persianas metálicas abiertas, escuchaba el bullicio de Labana que no dormía, que no callaba, que no terminaba de lanzarse al mar pa escapar de aquella Isla. Esa noche destruí por completo los restos de mi campana ideológica, destruí cualquier nexo que quedara con aquella "revolución" que mi familia idolatraba, y juré que iba a hacer todo lo posible por irme de aquel país de locura, no tenia los ovarios de lanzarme al mar porque tenia advertencia religiosa que ese camino me costaría la muerte, pero haría todo lo posible por montarme en un avión sin mirar atrás, con la certeza de que no regresaría. Esa noche, comencé el duro caminar hacia la derecha, el duro caminar hacia la Muerte, la otra opción que me enseñaron. Con el tiempo en Mayami, comprendería que realmente la Muerte era el traspaso a la Vida. Pero hasta Mayami todavía faltaban muchos años...
Por eso ahora leo las mentiras de Marco Rubio y me indigno, después de tantos años de experiencias, sufrimientos, ausencias y separaciones, los cubanos somos lo que somos pa bien o pa mal, pero lo que si no podemos es construir libertad sobre mentiras pa aceptarnos entre nosotros mismos. Muchos fuimos nacidos y criados en una unica realidad, no tuvimos padres opositores, no fuimos disidentes luchadores, no estuvimos presos, no lanzamos proclamas anticomunistas, no marchamos por Labana el 10 de Diciembre gritando "Abajo Fidel", no conspiramos pa tumbar al régimen, pero hoy estamos aqui en Mayami, en Madrid, en Amsterdam, en Montreal, en Berlin, en Paris, en Alaska y en Marte, y somos parte de este exilio con la cabeza bien alta, con los mismos derechos de cualquiera. Leemos las noticias de la Isla y opinamos, nos involucramos en protestas, comentamos en Facebook, compartimos un vídeo de las Damas de Blanco, nos solidarizamos con los presos politicos, porque hoy estamos aquí y somos parte de nuestra Historia. No importa lo que fuimos, de donde salimos, donde militamos, lo importante es que un dia despertamos ideológicamente y maduramos políticamente, y nos dimos cuenta que los Castro son una dictadura y la "revolucion" una gran mentira. Y estamos aqui, fuera de nuestra Patria, la verdadera, arrastrando nuestro dolor de desterrados y soñando regresar a ella libre, y ese dolor tiene que ser respetado. Y si alguien se tiene que inventar una historia de heroicidad anticastrista pa ser aceptado entre nosotros, todos los desterrados cubanos, y si nosotros pa aceptar a alguien exigimos un curriculum de años de lucha anticastrista, entonces somos tan mentirosos, extremistas y radicales como el régimen castrista. Somos lo que somos, y nada ni nadie nos puede quitar esa verdad, porque si algo he aprendido en esta vida es que defiendas tu verdad aunque te cueste la vida, es la unica manera de vivir en paz contigo mismo.
Fui comunista porque lo único que aprendí en mis primeros 20 años de vida, fue a serlo, pero he pasado los otros 20 años de mi vida, aprendiendo y viviendo una diversidad ideológica diferente. Lo que fui no me ofende, no me avergüenza y no me condena, porque por encima de cualquier ideología soy humana y los humanos nos equivocamos, y rectificamos y seguimos caminando. Igual lo que soy hoy, no me impidió amar a mi padre, siempre amé a mi padre, aunque por muchos años no compartimos las mismas ideas politicas, aunque hubo una epoca que no aceptó mi partida, pero justamente por lo que soy hoy, una mujer muy diferente a lo que era 20 años atrás, comprendí que no puede existir ley en el mundo, ni ideología, ni partido que me obligue a no amar a mi padre porque era un comunista "cerrado" que trabajaba en el Comité Central pa una dictadura. Y si alguien me pide renunciar a mi verdadera historia familiar, si alguien me mira con desprecio por lo que fui, si alguien me sugiere tan siquiera que debo disfrazar, obviar o renunciar a esos 20 años de mi vida para ser aceptada en esta comunidad de exiliados que somos todos, entonces ese alguien no merece nada de mi, y no me importa que ese alguien sea un Senador de los Estados Unidos como Marco Rubio... digo yo.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Los niños son de... AMPANGA (II Parte)

A Carola le encantan los animales, a mi también pero preferiblemente con un cristal o una cerca por medio. Carola me recuerda a mi madre que siempre andaba con un animal a retortero, de niña en mi casa podías encontrar cualquier bicho -excluyo a mis familiares-, desde un gorrión que saltaba por el pasillo detrás de mi madre, hasta una curiel llamada Cleopatra que vivía en el pantry de la cocina y comía montones de yerba. Había de todo: peces, perros, gatos, una jicotea que irremediablemente por accidente le echaban el agua de la hervidura en el vertedero, dos pollos que trajo un día mi hermana, un hamster que alguien me regaló, y si lo hubieran permitido, creo que mi madre hubiera tenido un zoológico. Un dia me confesó que quiso ser veterinaria, y creo que hubiera sido una excelente veterinaria como el Dr. Doolittle de la pelicula, o quizas de vivir hace siglos, hubiera sido la inspiracion de Noe y su arca, porque mi madre era animalera.
Y Carola es como mi madre, donde quiera que va se le engancha un bicho. Ahora alimenta a los patos del lago del condominio, todos los días a todas horas, los patos vienen por detrás, por la terraza y exigen descaradamente que le echen algo de comida. Es una madre pata y sus seis paticos, que deben andar en la adolescencia porque en los dos meses que llevamos aquí, han crecido enormemente. Yo los miro a través del cristal como se acercan, miran hacia adentro, se desesperan, tocan con sus picos el cristal, exigen. Y Carola empieza a rogarme que la deje salir a darle pan, galletas, panqueques, lo que sea. Yo le peleo que esos patos malditos ensucian todo, que todos los días tengo que baldear la terraza, que son unos descarados, que tantos townhouses que hay y esos patos vienen solo aquí, que porque no van a otro sitio, pero ella me chantajea. Me recuerda que siempre ha querido tener un perro y yo no la he dejado. Yo me río y le digo que ya tiene suficientes animales en su vida: una jicotea enorme, un pecesito y a su padre, ¿para qué quiere un perro? Ella pone cara de furiosa y me grita: mom!!!! Y la dejo que salga a echarle algo a los malditos patos antes que la situación empeore.
Desde que Carola empezó a hablar, comenzó a pedir un perro. Y como nosotros siempre hemos trabajado demasiadas horas fuera de la casa, le hemos dicho que no podemos tener un perro para dejarlo encerrado el día entero en un apartamento. Pero Carola sigue pidiendo y deseando un perro, y nosotros dándole largas y argumentando excusas pa no tenerlo.
Todos los años Carola le escribe a Santa Claus y entre las cosas que le pide, está el dichoso perro. Todos los años le regalamos un perro de juguete, los tiene de todas las formas: robot, plásticos, de peluche, gigantes, en poster, libros, que ladran, caminan; y ella al principio se alegra y juega con ellos, pero después cuando se cansa me confiesa que Santa no la entiende. Yo que no pierdo oportunidad de desacreditar a Santa porque pienso que es un gordo descarado que se lleva la gloria y los méritos por trabajar un solo día al año, después que uno se metió todo el año trabajando pa regalarle a sus hijos lo que quieren en Navidad, le comento que parece ser que realmente Santa no la entiende, quizás como ella no especifica que perro es el que quiere, pues él le trae el primer perro que tiene a mano. Pero este año Carola me jodió y le escribió a Santa que quería un perro de verdad. Por suerte nos fuimos para España antes de Navidad y hubo tanto desorden con los regalos, que aproveché pa decirle que Santa seguro no le trajo el perro porque ella no estaba en la casa y no quiso dejarlo solo tantos días. Quizás la próxima Navidad se lo traiga. Pero Carola está creciendo y es mas difícil inventarle historias, así que me contestó que todas las Navidades pasaría lo mismo porque nosotros siempre íbamos a España, y que ella nunca tendría su perro. Y como es una Drama Queen de la cabeza a los pies, los comentarios los hace con carita, ojitos, boquita, pucheros y lágrimas, y pa rematar suelta una de las últimas frases que se ha agenciado: "Mi vida está arruinada", o esta otra que la dice con mucho énfasis: "Es el peor día de mi vida". No se de donde las sacó, pero le quedan graciosas a sus 7 años. Yo sigo aprovechando la oportunidad de joder a Santa que seguro anda tomando margaritas en una playa del Caribe, descansando con sus renos mientras se termina el verano, y le comento que tendrá que tener una conversación seria con Santa porque ya se está pasando. Carola me mira y no dice nada. Y yo dejo la conversación ahí porque después de todo, Santa es conveniente a veces, además de chantajear a los hijos antes de la Navidad con el típico: si no haces la tarea le cuento a Santa pa que no te traiga nada, o este que es mas actual: mira a ver como te portas que me dieron el email de Santa y ahora mismo puedo escribirle todo lo que estas haciendo.
En fin que Carola sigue queriendo un perro, y ahora arremetió con la 82 División y la artillería pesada. Cada vez que tiene oportunidad empieza con la seguidilla de que todos en el mundo tienen perros menos ella, y se hace la infeliz, yo ya le hice una lista de personas que conozco sin perro que son felices y se la leo en respuesta. Pero ella sigue diciendo que soy mala porque yo tuve perros y muchos animales cuando era como ella, y ahora no la dejo tener un perro. Yo le contesto que realmente yo no tenia animales, era su abuelita quien siempre andaba con animales, yo solo tuve una gata. Y ahí refuerza el ataque, claro que no quieres un perro mom, porque tu eres un gata. Y es que Carola siempre dice que soy una gata, cada vez que me ve leyendo tirada en la arena sin meterme en el mar cuando vamos a la playa, dice que soy una gata que no le gusta mojarse, y ahora usa ese argumento pa atacarme porque no la dejo tener un perro.
Pero no termina ahi, cuando regresamos de noche a la casa me pregunta donde está la Polar Star porque quiere pedirle un deseo. Yo se la señalo y ella la mira suspirando y pide su deseo en silencio. Después me tortura: "¿sabes que pedí mami?", y yo le digo: "si ya se, un perro!!". Y ella contrataca, "pero bueno como ustedes no me dejan tenerlo..." Y vuelve a hacerse la infeliz. O sino cuando vamos en el carro, me dice de pronto: mira que perro mas lindo mom, que lindo, si yo tuviera un perro... O peor, cuando vamos al Pet Supermarket mira a los perros en venta y suspira pegada a la jaula, y me pone otra vez cara de infeliz delante de todos, y ahi viene el muchacho de la tienda haciendose el gracioso a comentarme que ese perro es de raza no se que, bien barato, con un especial de vacunas, y collarcito, y yo sonrio como estupida y le digo: "sorry, ai don espiki inglich", y el muchacho insistente me suelta el discurso en español, y yo otra vez con sonrisa de estupida: gracias, pero no podemos tener perros en la casa. Y Carola delante de todos con las lágrimas a punto, las manos en el pecho y la cara de infeliz me grita: mom!!! Y yo maldigo quien inventó los Pet Supermarket, al muchacho bilingue, y a la madre que me parió.
Para colmo, ahora cuando salimos de la escuela hay un hombre que se para en una esquina a vender cachorros, al principio Carola empezaba con la seguidilla del perro y yo negando y negando, pero ahora solo me dice triste: "pasa despacio pa aunque sea verlos", y acto seguido llama a su padre por teléfono pa comentarle que otra vez está el hombre de los perros, que tenia unos bellos peluitos, que ella los vio desde el carro, y suspira despidiéndose: "...pero bueno, como ustedes no me dejan tener un perro, papi!!! Nada, que mi hija es mas terrorista que Bin Laden.
Luego comento con mis amigos y la mayoría me critica, eres mala, la pobre Carola que quiere un perro, los perros hacen felices a los niños, yo tuve un perro y me encantaba, mi hijo tiene un perro y es super feliz, si cuidar un perro no es nada, los hay baratos.. en fin que la Carola tiene su club de fans que la apoya y me hacen sentir la peor madre del mundo aunque explique que no podemos tener un perro encerrado el día entero en una casa vacía, que en mi condominio no permiten perros, que un perro es demasiado gasto, que somos alérgicas, que después la que tiene que limpiar la mierda del perro soy yo, que Carola jugará con él un rato pero todo el dia el perro será mi carga, y hasta me he puesto extrema con cara de fundamentalista asesina: que no, que no, que no me gustan los perros!!! Pero nada, mis amigos siguen apoyando a Carola.
Últimamente he estado mirando perros, me meto en los sitios de refugios de animales y miro los perros que tienen, algunos son bellos, otros te miran con cara de que lo adoptes, pero termino cerrando el sitio y metida en mis treces, ¿que hacemos en esta casa con un perro? Después me pongo nostálgica y recuerdo mi casa del Cerro, a mi madre que no veo hace tantos años, a los perros que teníamos, incluso he sacado algunos fotos donde se ve a Lucky y a Sidney, el perro de mi hermana. Pero rápido me recupero, las guardo de vuelta, y sigo en mis treces, que no, que no, que no...
Realmente tener aquí un perro es una locura, en Cuba los perros se criaban como quiera, no recuerdo tanto lio por las vacunas, comían las sobras sin importar lo que era, era mas fácil. Aquí un perro es complicado: las vacunas, la comida seca, la mojada, sacarlo a pasear y velar que no ensucie el condominio, mantenerlo en la casa en un sitio, la cama, el platico, los juguetes, llevarlo al veterinario por cualquier boberia y te cobran!!!!... si solamente con el pecesito y la jicotea que tenemos es un problema: hay que hacerles el agua con unos líquidos, cambiarle el filtro cada semana, tiene que ser un filtro especifico, la comida específica, el calcio pal carapacho... no que va si en Cuba todo era mas fácil!!!!
Asi que sigo en mis treces, que no, que no, que no, que no hay perro.
Pero hoy es 1 de Septiembre, el verano se fue y ahorita empieza el invierno, y Carola anda otra vez con sus ilusiones y esperanzas de que quizás Santa esta vez si la entienda y le traiga el perro. Ya anoche empezó a indagar cuanto falta pa Navidad, cuando es September first, que ahora yo estoy mas tiempo en la casa, que cuando vamos a España, ya la veo preparándose y sabemos que la victoria ama la preparación. Yo me hago la loca y la ignoro, pero ya la veo venir con su cara de infeliz y su petición eterna de tener un perro, y nada, no sé hasta cuando podremos mantener esta batalla entre nosotras, -yo rezaría porque se extendiera hasta el college-, pero la Carola se me hace mas lista con los años, y yo con los míos se me acaban los argumentos y me reblandezco.
No se, quizás este año me decida y le cuente la verdad de que Santa no existe, que unos científicos estonios descubrieron que Rudolph era gay porque realmente era un reno hembra, que el Polo Norte es una tierra de osos y no vive nadie, que sus cartas las tengo guardadas en el fondo de la gaveta de los "blumers", que quienes realmente le traemos los regalos somos nosotros, que el Santa del Aventura Mall que siempre se fotografía con ella es un empleado de la tienda disfrazado, que el cascabel de Polar Express es un invento de Disney pa vender y hacer dinero, en fin no se... quizás le cuente todo, pero estoy indecisa porque capaz que Carola en vez de desviar la atención del perro y centrarse en la sorpresa de la verdad sobre Santa, termine odiándome porque nunca le di un perro y además, le destruí el mito de Santa, ese gordo descarado... no se, veremos que pasa este año, pero casi seguro que tendré la candanga del perro desde ahora hasta su cumpleaños en enero... tan fácil que era haber sacado genéticamente mi gusto por los gatos, por lo menos esos son mas independientes y se cuidan solos!!!!... digo yo.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Mujeres de Venus, hombres de Marte, y los niños de... AMPANGA!!!

Creo que si los niños vinieran con un manual bajo el brazo, igual no serviría de nada, porque ellos todos los días te sorprenden con la independencia, y la capacidad de accionar y decidir por si mismos. Puedes preverlo todo, tenerlo todo bajo control y ellos terminan superando tus expectativas y siendo mas creativos que cualquier artista famoso, y aunque te partas el lomo formándolos a tu imagen y semejanza, terminan siendo una individualidad totalmente diferente a la tuya.
Sucede que mi buena amiga Carla se emociona porque Carolina se preocupa por los pobres niños africanos sedientos, y yo pienso en Carola cuando leo su comentario, porque madre al fin, me preocupo por quien será Carola en la vida -espero que no se parezca mucho a mi-, y sobre todo me preocupa si hago bien mi trabajo. ¿Soy una mala madre? No lo sé, pero a veces el fantasma de la culpabilidad me ronda. Aunque muchas veces sonrío orgullosa de las "salidas inoportunas" de Carola que la hacen ver como una niña madura e inteligente, otras muchas me asusta la facilidad conque mi hija transita de un extremo al otro en el espectro sentimental, aunque sus transiciones me confirmen que por lo menos tiene un gran talento artístico, y no un gran don de manipuladora.
Lo que no sabe Carla, es que unas semanas antes, cansada de pelearle porque a la hora de lavarse los dientes, deja el agua abierta sin control mientras canta y baila frente al espejo del baño, decidí darle terapia de choque. La senté frente al monitor, le busqué en Internet un documental bien crudo sobre la escasez de agua en África, con niños famélicos moribundos, mujeres extenuadas cargando un cubito de agua sucia kilómetros y kilómetros de camino, bajo el sol, el polvo, las moscas, el paisaje mas desolador posible, y Carola, como siempre lo mira todo con grandes ojos abiertos y en silencio, cuando terminó el documental pensé que era mas que suficiente para que entendiera porque no debía derrochar agua, pero la muy... me miro con cara del gato de Shrek y me dijo: "¿Y qué mom? Eso no es mi culpa!!". Me desinflé frustrada y estuve toda la noche pensando que estaba criando un monstruo insensible. Por suerte, al escucharme maldecir sobre la lluvia, me aseguró que entre las bendiciones de llover, estaba que cayera agua para los pobres niños africanos sedientos y eso, vino a aliviar mis preocupaciones. Porque ya lo dije, Carola puede transitar de un extremo a otro sin arrugarse el vestido, ni ensuciarse los zapatos.
Hace mas de un año, la agarró con salvar el planeta y me pidió un dolar, a los dos días regresó de la escuela con una matica flaca envuelta en periódicos húmedos, me dijo que era un roble y que teníamos que sembrarlo urgentemente pa que el Planeta respirara. Yo rápidamente busqué una maceta grande donde sembramos al Roble Salvador, porque no había otra manera de tenerlo en el balcón del segundo piso donde vivíamos. Carola de vez en cuando se acuerda de él, -sobre todo cuando Disney Channel trasmite algún promocional de Friends for Change-, entonces va y y lo mira, le habla, lo riega, pero la mayoría de las veces la encargada de mantener con vida al Roble Salvador soy yo. Y el pobre roble sigue creciendo a duras penas en su maceta, un poco hacia arriba, se acomoda, otro poco hacia los lados, y lo que le falta pa ser un bonsai son dos semestres en el college. Solo espero que no me denuncien por maltrato "arboril" y sigo cuidando al pobre roble, porque por lo menos, ya Carola sembró su árbol...
Cuando Carola tenia 7 meses de nacida, una tarde se cansó de jugar sola en la cuna y empezó a llorar y formar lio para que la cargara, yo andaba apurada terminando de escribir un guion que debía entregar cuanto antes en el Canal 41, la cargué un rato, le hablaba intentando calmarla, le puse juguetes diferentes, música, pero ella seguía gritando y yo escribiendo apurada. Cuando vio que su perreta no conmovía mis sentimientos de madre primeriza, me miró desafiante, se metió una mano completa en la boca y vomitó. Primero me sorprendió que una bebé de 7 meses fuera consciente de manipular, y después me enfurecí porque una bebé de 7 meses no podía manipularme. La historia terminó con ella dormida cansada y sucia de vomito sin que yo la cargara, y yo finalizando mi guión a duras penas y con dolor de cabeza. Desde entonces, ella me desafía de todas las maneras posibles, y yo no cedo ni un milímetro, porque ya me acostumbré a ser el ogro de la familia, mientras su padre la malcría a manos llenas, y ademas, lo niega.  Y así andamos de confrontadas por la vida, porque creo que es necesario que Carola aprenda que no siempre es el ombligo del mundo, que ella es muy importante para mi, de hecho es lo mas importante de mi vida, pero necesito mi espacio para cumplir con mis tareas, responsabilidades y compromisos, de la misma manera que ella tiene que aprender a cumplir solita con las suyas. ¿Soy mala madre? No lo sé, sigo mi instinto y mi corazón, mezclado con todo lo que aprendí de mi madre y mis abuelas, y de todas las mujeres que me rodean, pero igual cada niño es diferente, cada momento diferente y cada crianza es diferente.
De esa época tengo enmarcada una foto de Carola donde está sentada en mi cama, con un vestido rosa de vuelos y abrazando tiernamente a un osito rosa de peluche mientras le muerde con ganas una oreja. Es una bebé regordeta, preciosa, todo rosa, todo tierno, pero esa mordida con ganas y los ojos desafiantes, los tengo enmarcados para siempre, porque creo que es la esencia de Carola, puede ser tierna y cariñosa pero a la vez, una niña fuerte e impositiva.
A veces está mirando TV en su cuarto, y yo en el mio alguna película o leyendo, entonces cuando ponen comerciales, viene corriendo y se me tira encima a llenarme de besos, y me dice: Mami vengo a comprarte!!! Le pregunto que quiere, y me dice, nada mom, solo comprarte!!! Entonces no queda de otra que reírme de sus ocurrencias y dejar que me compre, o por lo menos que se lo crea porque muchas veces me reprocho diciéndome que soy demasiado dura con ella y le exijo demasiado, sobre todo cuando monta perretas cuando le niego algo y llorando me dice con rabia: pero que mala eres, mom!!! O simplemente cuando empieza con el argumento de a mi amiga Nathalie la dejan... o mi amiga Anabella tiene... o mi amiga Isabella hace... y yo respiro hondo, y le digo: no me importan lo que le permitan a Anabella, Nathalie o Isabella, cada familia tiene sus reglas y tú conoces las nuestras, así que no me convencerás. Entonces vuelve con su cara de gato de Shrek y me dice: que mala eres mom, tu nunca me dejas hacer nada!!! Y tengo que hacer de tripas corazón, e impasible volver a respirar hondo y enumerarle todas las cosas que le dejo hacer, todas las buenas cosas que tiene y lo buena que es su vida, pero ella suspira como si el mundo estuviera quedándose sin oxígeno, enfatiza la cara del gato de Shrek y repite: igual, nunca me dejas hacer nada!!!! Y se va llorando a su cuarto. En esos momentos quien me diga que a un hijo no se le niega nada, tendrá la seguridad que termina en la sala de traumatizados del hospital. Porque realmente es muy duro negarle algo a un hijo y ademas, argumentarlo de manera que se convenza. Solo espero que algún día me lo agradezca, porque igual yo pasé por ahí en mi infancia, y no estoy tan afectada, creo... ¿Soy una mala madre? No lo sé!!
Carola aprendió a caminar a los 9 meses, no tenia casi dientes pero ya caminaba, y es que no le quedó de otra porque yo tenía que atenderla y escribir guiones pa ganarme algo de dinero, y mi salario era contra guiones aprobados que redondeaban el poco dinero que le pagaban a su padre por matarse trabajando en el Canal 41. Así que la ponía en el suelo, en uno de esos gym de bebés llenos de colores chillones, bichos escandalosos y música repetitiva y estridente, viendo DVD de Sesame Street. Yo escribía sin parar y la cuidaba, y ella exploraba sola el mundo a su alrededor pa buscarse el entretenimiento. De gatear, aprendió a moverse sola aguantándose entre los muebles, y nunca paró. Un día estábamos en la consulta del pediatra y a nuestro lado una madre con un bebé sentado en un coche, Carola y el bebé tenían la misma edad, pero Carola no tenía dientes y aquel bebé tenia mas dientes que una cabeza de ajos, y su madre orgullosa solo alababa los dientes de su bebé y lo hacia reírse pa que enseñara los dientes. Yo sonreía por compromiso y protestaba pa mis adentros, porque esta chiquilla mira la edad que tiene y no le salen los dientes... y en ese momento Carola empezó a intranquilizarse porque no quería mas estar sentada aburrida en el coche, y la saqué pa que caminara un poco. La madre del bebé dentuzo puso el grito en el cielo: ¿eh, y tu nena ya camina?, y yo extrañada le contesté que si, que camina con dificultad pero camina, y la madre del "mildientes" dice, pues el mío ni se sienta. Y ahí mismo como una madre orgullosa puse a Carola a caminar por toda la sala de espera, porque comprendí que las maldiciones de uno pueden ser las bendiciones de otro, y que debía estar contenta con la hija que tengo, tal y como es. Por eso sin que me tiemble la voz, le niego cualquier cosa si tengo un buen motivo pa hacerlo y va acorde con mis principios y manera de ver la vida, y no me interesa que me ponga de ejemplo al mismísimo Papa o me traiga a Obama pa que interceda por ella.
De la misma manera que aprendió a caminar a los 9 meses, le daba cucharadas de comida a los casi 4 meses pa que se acostumbrara a comer sólidos, cuando todas las madres a mi alrededor seguian alimentando a sus bebés con fórmula y papillita. Pero yo estaba sola con ella en un apartamento de North Miami Beach, su padre trabajaba a tiempo completo hasta las 12 de la noche en el Canal 41, no teníamos familiares cercanos que nos ayudaran, y yo tenia que aprovechar todo el tiempo posible pa escribir guiones, y ademas descansar pa tener la cabeza clara pa seguir escribiendo. Asi que le metía cucharadas de comida poco a poco, con paciencia, ella masticaba con trabajo, se atoraba, yo me asustaba, pero seguía y sobrevivió. De esa manera prescindimos de alimentarla cada tres horas, y como estaba saciada dormía casi toda la noche y nosotros descansábamos pa seguir trabajando. Recuerdo un dia en una fiesta de cumpleaños, que a una hora determinada todas las madres se levantaron con cacharros en la mano pidiendo permiso pa calentar la comida de sus hijos, una de las madres amiga mia me dice que estaba marcando en el microwave, que viniera con ella a calentar la comida de Carola, yo le dije que no habia traido comida pa Carola porque ya Carola comia de todo y de hecho, se habia metido mil croquetas, quinientos caramelos, ochocientos bocaditos y no se cuantos pastelitos de queso que son los que le gustan. La pobre mujer me miró con cara de denunciarme a la policia por maltrato infantil, pero ya yo estaba acostumbrada a esas reacciones, y seguí tranquila conversando con los demas, mientras Carola martirizaba sin parar al aparato de saltar, y los demás niños protestaban y lloraban porque las madres los estaban sacando de la diversión pa aburrirlos con la comida. Repito, ¿soy una mala madre? No lo se!!
Solo se que aprendí que somos especiales, que tengo una relacion especial con mi hija y que quizás no tenga mucho tiempo y paciencia pa jugar con ella a las muñecas, porque me gustan otras cosas y lo de jugar a las muñecas o a cualquier otro juego, realmente no se me da mucho. Prefiero que compartamos una buena película tiradas en el sofá comiendo palomitas, leerle un libro o que ella me lea, conversar o cantar con Radio Disney mientras manejo al recogerla, ir a la playa, al museo, enseñarle la Catedral de Santiago con sus primas y tias, viajar a ciudades interesantes, hablarle de la pintura de Brito, o simplemente regañarla fuerte porque quiero que sea la mejor, no buena, sino la mejor porque es la única manera de competir en este mundo de supervivencia por selección natural.
No se si hago bien o mal, y el otro día me volvió la duda cuando Carola me dijo que el Huracán Irene iba pa NYC y que ella no quería que ese huracán rompiera la tienda grande de Legos que le enseñó su papá en fotos, y tumbara a la mujer "estuata" de la vela en la mano, que uno cruza en barco pa verla y se mete por dentro de ella. Le dije que tranquila, que Irene no rompería la tienda de Legos ni tumbaría a la Estatua de la Libertad, que se preocupara mas por la pobre gente que vivía en malas condiciones y podrían perderlo todo. Carola me miró seria y me dijo, mom a esa gente después la ayuda Obama y nosotras le mandamos ropa y agua, ¿pero quien cuida a la "estuata" de la mujer con la vela? Y si se rompe la tienda de Legos, nos quedamos sin jugar los niños. Y no me quedó mas remedio que soltarle el discurso que ella tenia razón, pero que yo también, porque no solo tenemos que velar por las cosas del mundo, sino también por la pobre gente que vive en malas condiciones, que eso es justamente lo que tenemos que hacer, unos cuidan las cosas y otros las personas. Carola no me contestó, y a mi no me convenció mucho mi argumento de "los preocupados en unidad", porque a la larga pensaba, que quizás Carola solo se preocupaba por las cosas materiales y olvidaba lo esencial, las personas.
Pero hoy que lo vuelvo a pensar, creo que me preocupo demasiado y que quizás Carola tiene razón, en este mundo necesitamos de quien siembre el árbol y de quien lo cuide, de quien construya y de quien cuide lo construido, de los que cuidamos a las personas, y de los que cuidan el mundo material donde vivimos y que es nuestro hogar. No lo se, si lo vemos de esa manera, quizás ella tiene razón!!! 
Igual si soy una buena o mala madre, solo la vida lo dirá cuando Carola crezca y le toque a ella educar. Porque recuerdo cuando yo era niña que lloraba encerrada en el baño maldiciendo la injusticia de este mundo que me dio una madre tan fuerte como la mía, un padre tan estricto como el mio y una abuela tan dura como la mía -Dio!!, parece el cuento de Blancanieves-. Pensaba que eran malos y mi mayor deseo era que un día yo fuera la madre y ellos mis hijos pa hacerle todo lo que me hacían a mi. Definitivamente Dios no escuchó mis deseos, o la magia no estaba tan avanzada, porque igual nunca se me dio, crecí y ahora que no los tengo a ninguno de los tres conmigo, y crio a Carola, le doy gracias a ellos por haberme educado de esa manera, y yo poder seguir educando a Carola igual. Así que allá en lo profundo, entre mis reproches de culpabilidad materna, está el consuelo de  que Carola algún día lo agradecerá, y como siempre será cuando tenga sus propios hijos, porque ya lo dijo alguien por ahí, solo cuando somos padres, entendemos las acciones de los nuestros cuando eramos niños.¿Carola lo ve de esa manera? No lo sé, pero por lo menos yo lo intento... digo yo.

jueves, 25 de agosto de 2011

Chin chin chin, la lluvia... jodió!!

Odio los días de lluvia. Y por lo general, me los paso maldiciendo porque me mojé con el agua fría, se me ensuciaron los zapatos o la ropa, el tráfico es insoportable, y manejar por el "espresguey" puede ser mas estresante que traer de vuelta al Atlantis en su último vuelo al espacio. Para colmo, los días de lluvia son los días que mas ocupaciones tengo, y esa imagen idílica del vinito, el queso, la película y la cama, es solo eso, una puta imagen idílica.
Para colmo, Hollywood no coopera para nada, porque excepto "Cantando bajo la lluvia", no recuerdo una sola escena que la lluvia no venga asociada a tristeza, entierros -los de oficiales muertos son las mejores escenas de entierros con lluvia y paraguas negros-, rompimientos, abandono, decisiones fatales, asesinatos, el tipo que viola en la carretera, el motel de la muerte, la salida de Drácula, la trinchera y el frente de guerra; y si viene con una escena de despedida en el aeropuerto, pues ya tengo pa rato: ¿por qué a quién coño se le ocurre romper con todo y escapar en un avión justo cuando mas llueve? Eso queridos, es una sugerencia al suicidio. Y es que desde que Hollywood descubrió que el agua es super fotogénica, pues ya saben, en todas las películas hay su escenita de lluvia y drama. Y después quieren que uno le encuentre el romanticismo y el lado bueno a la lluvia.
Igual no es que me haga mucha ilusión vivir en el desierto, lejos de todo vestigio de lluvia. Realmente andar envuelta en mil trapos, bebiendo té de menta caliente al mediodía que me dispara la acidez estomacal, y estar trepada a un camello apestoso bajo el sol, no es que me motive mucho aunque lea "Las mil y una noches" todas las semanas, y me ponga en vena "Aladdin" de Disney todas las mañanas. Además, soy alérgica, y tanto polvo y alfombras me harán adicta a los antihistamínicos, y después termino en una clínica de rehabilitación por estar colgada a las pastillas. Así que no queda de otra que seguir a cuestas con el clima tropical húmedo.
Y eso que no hablo de los días de lluvia en Labana, porque sino aquí mismo empezamos todos a llorar. Porque basta que caigan dos o tres goticas, y tenga el día medio raro como hoy, y automáticamente se me posa el maldito gorrión en el hombro, y no se va ni a trapazos. Junto con la lluvia, Labana me cae gota a gota sobre la cabeza, y ahí viene todo de golpe: los aguaceros de mi infancia donde le rogábamos a mi madre que nos dejara salir a bañarnos bajo la lluvia; mi casa del Cerro y las goteras; encerrada en mi cuarto escribiendo o leyendo porque con esa lluvia, ¿quién sale?; correr entre los portales cuando el chaparrón te agarra en el medio de la calle; el Coppelia cerrado que parecía una novia abandonada en la Rampa; los amigos reunidos tomando ron y fumando en casa de alguien, esperando que pasara el aguacero; las tandas seguidas en el cine viendo cualquier película pa hacer tiempo a que escampara; los planes de la salidita del sábado desbaratados porque en Labana cuando llueve, no hay ni guagua; el juego de pelota suspendido por lluvias y mi padre amargado porque jugaba Industriales; mi madre lanzando frases de esperanza de que escampará pronto porque parece que es una nube pasajera, aunque llevara lloviendo dos horas seguidas; mi abuela protestando porque no hay huesos que resistan con tanta humedad y porque la única sabana buena, se le va a podrir con tanta agua; la lluvia, la lluvia, la lluvia... nada, que definitivamente ni romanticismo, ni lado bueno, la lluvia es una maldita!!
Y aunque Carola me consuele enumerando las bendiciones de la lluvia, como que las plantas comen con la lluvia y crecen, el carro se lava un poco, las calles se limpian, los patos del lago están felices revolcados en medio del parqueo, las flores se ven mas bonitas y sale el arcoiris después, y hasta intentó conmoverme asegurando que al fin los niños pobres de África tenían agua porque estaba lloviendo, mom!!! Y yo para no frustrarla, desistí de explicarle que esta lluvia sólo esta cayendo aquí, en Miami, y que los niños africanos siguen jodidos esperando la ayuda de las ONG y de la ONU. A pesar de todo eso, y que también intento una mezcla de agua, pienso y cianuro pa matar al gorrión posado cerca de mi nuca y así mejorar el humor que me deja esta maldita lluvia, a pesar de todo eso, sigo odiando los días de lluvias.
Una buena amiga, preocupada por mis recientes humores diarios, me asegura que "mañana va a ser mejor", y yo recuerdo a mi difunto padre y sus sentencias de que "nunca es mas oscuro que cuando va a amanecer", y "siempre hay una luz al final del túnel", -yo agregaría "siempre que llueve, escampa", y además, tengo que dar gracias a Dios que no vivo en Macondo-, y recuerdo que mi padre se murió y la luz mas larga que vio en toda su vida fue la del Morro, porque aquella Isla siguió después de su muerte en la mierda económica, el Plan Energético por el cual tanto luchó sigue siendo una cínica quimera, y el régimen pal que trabajó tantos años a costa de su vida, está mas apuntalado y remendado que un solar de Labana Vieja, de esos que con sólo mirarlos pueden caerse, pero que igual no se caen y siguen en pie pa disgusto del barrio y de sus inquilinos.
Mientras tanto sigue lloviendo y yo estoy a full en uno de esos días raros, por eso aprovecho que por primera vez llueve y no tengo mucho que hacer en la calle, me preparo un té negro cargadito de tequila, escucho a "Las Niñas" y su preciosa canción "Llueve", -que pa algo debe servir la música-, desecho la idea de contestarle a mi buena amiga de que mañana no será mejor, porque Irene va a estar jodiendo cerca de Florida hasta el domingo, y el pronóstico del fin de semana tiene mas grises que una escena de cine silente, y mas agua que la Presa de las Tres Gargantas en China. Intento por última vez ahuyentar este gorrión desplumado, viejo y rencoroso que me estrangula con la nostalgia, y escribo: "odio los días de lluvias". De todas maneras, igual hay que odiar algo en la vida, sino nos desequilibramos en nuestro eterno Yin/Yan, y nos perdemos la oportunidad de la reconciliación y el perdón... digo yo.

martes, 23 de agosto de 2011

Cualquier semejanza es pura coincidencia...

Lo primero es informar que no sé hacer otra cosa en mi puta vida que trabajar en TV, y lo segundo es admitir que hay momentos que pienso que mi padre tenía razón al oponerse a que estudiara arte. Momentos en que creo que tengo la profesión mas desagradecida del Universo, y me ronda la idea loca de cambiar de oficio, pero realmente no se me ocurre otro porque hasta las croquetas se me abren cuando las frío.
Y es que ser productora de TV a veces es mas que complicado, y créanme que lo digo por experiencia propia. Sino aquí les pongo el primer ejemplo, lo mas sencillo del mundo que es responder a la pregunta de "¿que haces, en que trabajas?", en mi caso puede traer un enredo increíble. Comencemos con la variante mas básica de respuesta: "trabajo en TV" pero atrás enseguidita, viene la contra-pregunta: "¿en TV? ¿pero en que programa porque yo nunca te he visto? Tu cara no me suena de nada", y ahí viene la complicación. Entonces empiezo a explicar que no, que no, que trabajo detrás de las cámaras como productora y a continuación, otra contra-pregunta como en los juicios: "¿Pero y eso qué es, qué haces? ¿qué tienes que producir?". Créanme que muchas veces, -la mayoría-, contestaría simplemente: "tomates, producir tomates". Sería mas fácil, pero no todos tienen un avanzado sentido del humor, y eso de andar de pesada por el mundo, ya se me da solo.
Podemos establecer otra variante de respuesta y es contestar que trabajamos en TV en el programa de fulanito de tal, y enseguida todos: "Ahh fulanito", y empieza enseguida un interrogatorio sobre el fulanito, peor que los que hace la Seguridad cubana en Villa Marista. Todos quieren saber detalles "profundos y secretos" de la vida del fulanito, de ahí saltan pa otro menganito de otro programa de la misma cadena e intentan confesarte preguntando por chismes muy concretos que ni siquiera sabes, y así sin parar, mientras tú simple mortal productora de TV vas quedando en el plano mas lejano del cuadro, donde nadie se interesa por ti y donde hasta pierdes el nombre pa empezar a llamarte: "ella trabaja en el programa de fulanito". Y pensar que me metí 8 años estudiando arte y hasta guardo con orgullo mi título del ISA...
Pero esto no es lo peor de mi profesión, tampoco lo es trabajar incansablemente y a ritmo de contingente casi doce horas diarias. Mucho menos los despidos a final de año, a principios de año, a mitad de año y en cualquier época, porque ya nos hemos acostumbrado a no pertenecer a televisora alguna, y mucho menos a guardar lealtades - y ojalá que este comentario no me traiga problemas porque en esta profesión se aplica la Ley de Miranda-.
Lo peor tampoco es que uno mismo tenga que darse palmaditas en la espalda cada vez que está orgulloso de su trabajo y tomarnos un vinito solitario en la noche por el buen programa que producimos ese día. Tampoco lo peor es que el programa que mas nos gusta no es necesariamente el que mas le gustó a la audiencia, y mucho menos a Nielsen. Y viceversa. Y por si fuera poco, lo peor tampoco es que los gritos se escuchen mucho mas altos que los elogios, y que las patadas se disparen mas rápidas que las sonrisas.
Yo creo que lo peor de ser productora de TV es aguantarse a los Talentos, esos fulanitos que todos conocen, y a los Ejecutivos, los que nadie conoce pero que salen en todas las fotos sociales, y toman las decisiones mas importantes de la Industria. Y pongo el parche antes... algunos Talentos y Ejecutivos, porque ellos al igual que los culos, vienen en todas las variedades: buenos y malos, lindos y feos, olorosos y apestosos.

Empecemos con los Talentos, esos que enloquecen tanto a la "mass media" y de los que nosotros, los que trabajamos en TV no podemos hablar, por un problema de ética y de confidenciabilidad. Pero por arribita les cuento, que muchos Talentos vienen con un contrato lleno de cláusulas y contra-cláusulas que les otorgan la categoría de Divinidad, categoría que muchos usan y abusan . Y en esta categoría entre otros derechos, se les otorga: el derecho de joder hasta el infinito a los productores, que al fin y al cabo somos los que producimos... los tomates que consume la audiencia. Si hago una lista con los caprichos, malacrianzas, pesadeces, desplantes, malas respuestas, sinrazones, etc, etc, etc... de algunos Talentos, termino publicando un bestseller, pero demandada y exiliada de la TV por ever forever, asi que mejor lo dejo a la imaginación de ustedes porque Carola tiene que seguir tomando leche y comiendo frijoles.
Y quiero acotar que hay Talentos encantadores, que respetan a sus productores, que trabajan codo a codo con ellos, que llegan a convertirse en tu familia y te ayudan cuando lo necesitas, a ellos mi agradecimiento infinito. Porque tampoco puedo ser injusta, que yo no soy una monedita de oro como Productora, yo también me mando un pesaó de película...
Y ahora, salto de los Talentos pa los Ejecutivos, porque detrás de cada Talento hay un Ejecutivo que lo contrató, que lo apoya y que le ríe todas las gracias y majaderías. Y por lo general, estos señores -los Ejecutivos-, son la peor epidemia de la TV... y la peor especie. -Y que alguien tome en cuenta que hice la acotación al principio de la oración escribiendo "por lo general"-. También me pongo el paraguas antes de que me caiga la escupía en la cabeza, porque uno nunca sabe en que silla se sentará mañana, pero quiera Dios que si algún día llego a Ejecutiva, no sea a imagen y semejanza de muchos que conozco... por lo menos lo intentaré, aunque creo que despues que publique esto en mi blog, algunos se lo pensaran para darme el trabajo.
Sigo con mi muela, algunos Ejecutivos tienen el don, -y no creo que sea un regalo de Dios, mas bien una broma pesada del Altísimo-, de que todo lo que tocan lo convierten en mierda, y como Ali el Químico, pueden fácilmente convertir un Canal de TV exitoso, en un solar de cuarta. Y todo esto en tiempo récord... Entre sus cualidades pueden destacar tomar las peores decisiones de la TV y ser reconocidos por sus superiores; encantar a todos a su alrededor y hasta desarrollar un club de admiradores que van por la vida atraídos por su persona como bichitos al foco de luz; y por último tienen la capacidad del rebote, mientras mas mierda y mal trabajo hagan, mas fuerte es el rebote hacia arriba. Y tampoco menciono nombres porque este mundo es un pañuelo y cualquiera lo agarra pa soplarse la nariz o limpiarse el culo, y ya dije, Carola tiene que seguir tomando leche. Solo pido en mis oraciones nocturnas: "Yemayá bendita, líbrame de estos Ejecutivos, por lo menos dosifícame la cuota que me toca, porque igual ya se que siempre tendré algún hijo'e puta en mi camino pa donde quiera que me mueva, pero trata de que sea solo uno a la vez, por favor".
Y como hice con los Talentos, aclaro que he conocido dos o tres Ejecutivos con las patas bien puestas en la Tierra, que saben dirigir y tomar excelentes decisiones, que te apoyan en todas las ideas, que te escuchan y que además, al igual que la mayoría de los que vivimos de la TV, la respetan como el templo sagrado que es, porque ya sabemos que toda regla... tiene sus poquitos Ejecutivos. A ellos también mi mas infinito agradecimiento... a los otros, que no les duela ni la cabeza, pero Yemayá bendita, aléjalos de mi camino lo mas que puedas.
Y después de esta descarga matutina por nada, por mala leche que soy y porque ya dije en algún momento que las mujeres sufrimos variaciones del carácter por culpa de las hormonas, y eso nos da la oportunidad de joder dos o tres días pre-menstrualmente, y pelársela a cualquiera, solo espero que si algún Ejecutivo o Talento estaba pensando en contratarme, por favor no se deje llevar por lo que lee, que el papel lo aguanta todo y un mal momento lo tiene cualquiera. Yo los amo, los respeto y se que sin ustedes no podemos vivir nosotros los productores... y ustedes sin nosotros, que cojones!!!!... pero igual, no tomen en cuenta la mierda que escribo, que después de todo, Carola tiene que seguir tomando leche y comiendo frijoles, y ella es una niña en pleno desarrollo... y los niños son el futuro del mundo... digo yo.

lunes, 22 de agosto de 2011

Entre bichos te veas...

Resulta ser que soy una comemierda que lee cuanto artículo de biología cae en mis manos. Incluso me enganché con el Proyecto del Genoma Humano como si fuera un culebrón mexicano, y hasta me emocioné cuando crearon la primera célula sintética como si me hubiera nacido un hijo. Nada que cada cual tiene lo suyo...
Pues ahora leí uno de esos artículos donde cuentan que en este país -que es donde se la pasan estudiando e investigando todo-, un grupo de sabihondos con mas títulos nobiliarios que un Marqués español, andan desde hace meses investigando los bichos que habitan en nuestros ombligos. Como si no fuera poco la flora y fauna que habita en nosotros, y que constantemente nos las restriegan en la cara, cada vez que alguno le da por publicar sobre la salud y los bichos -entiéndase gérmenes, parásitos, bacterias y virus- que llevamos por dentro y por fuera.
Sucede que con tanto husmear en ombligos ajenos, estos investigadores han encontrado en varios ombliguitos nada mas y nada menos, que cerca de 1400 cepas bacterianas, de las cuales 600 y pico son desconocidas. Dime algo? No solo tenemos el ombligo asqueroso repleto de bichos, sino que ademas, ni sabemos que bichos cargamos. No te jode!!!
Pero la cosa no para ahí, porque el grupito de científicos que no tiene mas nada que hacer  que mirar los ombligos de los otros, ahora quieren secuenciar el ADN bacteriano de los bichitos desconocidos para identificarlos, y para esto andan pidiendo que quien quiera envíe una muestra de la asquerosidad de su ombligo, y ya muchos famosos y celebridades de todos tipos han enviado su muestrica. Ahora solo falta que algún paparazzi acceda a los resultados de esas muestras, y empiecen las revistas de chismes a publicar sobre que famoso tiene el ombligo mas sucio, cuantos bichitos tiene la "Yolí" en su ombligo, o cuantos bichitos desconocidos lleva la "Britni Espiar" en el suyo.
Pero tranquilos, que esto pica y se extiende, no solo cualquiera puede enviar la muestra de la cochiná que carga en su huequito de la barriga, sino que los científicos después que cultiven las muestras como un jardin, y estas crezcan lo suficiente para ser fotografiadas, en recompensa por la generosa donación en pro de la Ciencia, publicaran online la foto de cada selva que lleva cada uno en su ombligo. ¿Cómo lo ves? Así que ya pueden imaginarse la escena del grupo de amigos, cada uno con su traguito en la mano de "Japi Aguar", y de pronto uno suelta: "¿ya vieron el montón de bichos asquerosos que llevo en mi ombligo?", en seguida todos alrededor del IPhone conectados a Internet, admirando la jungla asquerosa que carga aquel a mitad de la panza. Y si quieren evitar los gestos, las caritas y los sonidos mientras miran la foto de tus bichos umbilicales, igual pueden publicar la fotico en el muro del cybersolar de Facebook y sentarse tranquilamente a leer los comentarios de los socios, que siempre aparecerá el sangrón que te escriba que llevas mas especies que las descritas en el libro de Darwin, o quien te ponga un cartelico: "Cuiden el Amazonas del ombligo de fulano que está en extincion". Incluso, pueden aparecer concursos entre socios de quien lleva el ombligo mas puerco, quien tiene mas bichos desconocidos y hasta alguno intente cariñosamente pedir que le pongan nombres a sus bichitos raros como si fueran mascotas. O el morboso que se enamore perdidamente de la fauna asquerosa del ombligo de una amiga y le caiga atrás para realizar un intercambio amoroso de bichitos umbilicales. Quizás otro se deprima porque su ombligo está peor que el basurero de la ciudad y puede ser, que alguno hasta cree fobias, paranoias y sicosis y empiece a ir a terapia atormentado por la suciedad de su ombligo.
Eso sin contar que pueden aparecer los que cargan con los estandartes de la salud y que siempre están a la caza de cualquier causa para armarse su propia cruzada. Estos pueden empezar a molestarnos con sus publicaciones sobre lo nocivo para la salud que puede ser andar con tanto bicho en tu ombligo; quizás hasta pidan que pongan letreros en las playas y piscinas alertando de lo dañino que es traerse un ombligo sucio al agua que puede contaminar la buena salud de los bañistas; y hasta habrá su fanatico que no deje salir a su hija con el novio porque "mira nada mas cuantos bichos asquerosos y desconocidos tiene en su ombligo", total si ya forman lios por tatuajes, "pircin" y demas.
Y por supuesto, no faltaran los comerciantes que empezaran a vender todo tipo de producto para tener un ombligo limpio y saludable. Incluso crearán artefactos que faciliten la limpieza de tu ombligo, artículos de belleza y salud que venderán a toda promoción, y te sacaran el billete como le sacaron el oro a los indios, a golpe de espejitos que no sirven pa nada, y ni te enteras.
Y eso que no he hablado de los productores de Hollywood que enseguida que leen cualquier mierda, se ponen creativos, y de momento nos pueden sorprender con el gran estreno del año, una película donde un científico cultive una cepa desconocida de bichitos umbilicales que por una descarga equivocada se mutan y crecen sin control, y de pronto exterminan la raza humana y de paso, destruyen dos o tres ciudades famosas que gracias a Dios, siempre son NYC o L.A, parece que Mayami no tiene tantos rascacielos como para hacer escenas espectaculares de demolición urbana.
En fin, que esto de la investigación de ombligos ajenos y el descubrimiento de la selva desconocida que todos llevamos en ese huequito inofensivo y hasta gracioso, que divide nuestra panza, puede desencadenar -si nos descuidamos- el fin del mundo o la III Guerra Mundial.
Yo por si acaso, ya me metí en el baño y pulí sin perdón mi ombligo, pa no darle tregua a ningún bicho peligroso o raro, no vaya a ser que esta madrugada me desvele preocupada por el camión de bichos que pudiera tener ahí y que pudieran infectar a Carola, y luego cometa un ombliguicidio pa exterminarlos. Que uno vive con mucho estrés y nunca sabe por lo que le de, después de leer un artículo de estos... digo yo.

martes, 26 de julio de 2011

Euforia de sanidad...

Quien no sepa que soy una cubana 100% en materia de alimentación, que levante la mano... por eso de vez en cuando, no resisto la tentación de meterme en el Sedano's y cargar con "antojitos" criollos... y justamente haces unos días me di mi vueltecita por el mercado del cubaneo y me enamoré de unos aguacates verdecitos y gigantes. Con la boca echa agua, me dispuse a hacerme una ensaladita y... horror! El aguacate tenía una etiqueta preciosa, bien diseñadita donde decía: "Lite 35% fewer calories 50% less fat". Conclusiones, resultó ser una mierda aguada, blancuza y sin sabor a aguacate. Frustrada lancé insultos -bien cubanos- a cuanta compañía, empresa y granja que se dedica a fabricarnos "productos saludables", porque realmente después del tamarindo dulce "sugar free" y del agua "0 calories" pensé que lo había probado todo. Y es que ya con el tamarindo dulce que rompía el proverbio centenario de que "no hay tamarindo dulce ni...", yo había impuesto un limite a los productos sanos... bueno hasta que el aguacate "lite" me hizo caer nuevamente en el abismo de la euforia de sanidad.
Y aquí vamos, cuando llegué a este país choqué contra la euforia de sanidad y ahí fue donde descubrí los diet, light, sugar free, low fat, 0 carb, 0 calories, low sodium, etc., etc., etc... que te ponían en situaciones como las del chiste del gordo que pedía una completa cubana de arroz, frijoles, masas de puerco fritas, tostones, un flan y UNA COCA-COLA DE DIETA pa subir de peso... Dios!!!... y lo que mas odiaba eran los mercados con sus opciones de alimentos orgánicos, no orgánicos, publicidades de que "ahora si encontramos la solución a tu exceso de peso: EL AGUA TIBIA", etiquetas llenas de información... en fin que mirarse en un espejo y reconocer que eras otra gorda mas del exilio, daba hasta dolor de pecho... y lo peor: las conversaciones. Llegabas de visita y te ofrecían algo de tomar y enseguida la acotación: solo tengo refresco de dieta, jugo sin azúcar y agua de sabor -¿agua de sabor? Ya nadie amaba el agua sencilla de la "pila", si no era envasada, de los manantiales vírgenes de los Pirineos, recogida al amanecer después de la luna llena por un monje tibetano, no te jodeeee!!!!-, después del "sano ofrecimiento", venía la conversación sobre cuanto aumentamos cuando llegamos, cuanto hemos bajado, las dietas efectivas, los mejores y mas sanos productos, lo último en ejercicios, intercambio de recetas saludables, datos de nuevos productos en el mercado, y así infinitamente hasta el aburrimiento, porque parece que nadie tenía mas tema de conversación que comentar nuestro peso en grasa... Hasta compartir un buen vino podía convertirse en un pecado mortal que te llevaba a una resaca de culpabilidad que no se quitaba ni con Advil, porque siempre aparecía el "león sordo" que había leído un articulo sobre lo dañino del vino y si era tinto, uffffff super peligroso!!!... y te jodía la noche... sin pasar por alto quien te llevaba el inventario de cuantas croquetas te habías comido, te comentaba al descuido que esos pasteles son grasa pura y tapan las arterias, y que los chicharrones de puerco son lo peor de lo peor, deberían estar presos en el Pasillo de la Muerte esperando el cumplimiento de la sentencia... nada, que rodeada de tantos sabiondos en el tema de la sanidad, con varios ojos inquisidores mirando tu plato y contabilizando las calorías que estabas consumiendo, no era de extrañarse que terminara confesándome con el primer Cura disponible en la madrugada y padeciendo una acidez de "mal de ojo" por culpa de los eufóricos de la sanidad.
Así que un día decidí rebelarme y declarar que sería un "cadáver exquisito" lleno de grasa, músculos fláccidos fáciles de masticar, huesos reblandecidos, colesterol de alta calidad y que además, me resistía a padecer cualquier enfermedad típica de los gordos, e incluso me negaba a tener las usuales conversaciones que tenían los viejos en los Asilos mientras jugaban dominó: cuál fue el resultado de los exámenes, tengo el colesterol en las nubes y los triglicéridos ni te cuento, la rodilla me tiene fundido y creo que que tengo que empezar a tomar calcio porque me mata la cadera... pero ademas, me resistía a pensar como una vieja y trataría a mi cuerpo como un templo: muchas ofrendas y cero estrés... bastante tenía con ser workholica e insoportable, motivos mas que suficientes para endurecer mis carnes y partirle la dentadura a cualquier gusanito que me metiera el diente en el ataúd... así que empecé a evitar a toda costa las conversaciones alrededor del exceso de peso, tipo de alimentación, dietas y enfermedades posibles o ciertas... y dentro de mi tiempo comencé a aplicar la teoría de mente positiva: soy una mujer sana, gracias por tanta buena salud y no pierdas la costumbre de darme más Yemayá, que tu hija tiene que seguir palante!!!... no niego que tengo mis debilidades, como caerle arriba a Carola para que coma "healthy food" -como ella dice- y no sea redonda como una bola de Navidad, tampoco puedo ser un mal ejemplo para mi hija, ni criar una "chatarra baby", no es necesario que me acuse de meterla a la fuerza en la "epidemia de obesidad" del país, así que ella decida cuando crezca si será un "cadáver exquisito" como la madre o se suma al regimiento de eufóricos de la sanidad; y por otro lado no niego que tengo mis momentos: me esfuerzo por ir al gym a trotar una hora en la caminadora, insisto en tomar agua y no ser un gorgojo porque tampoco tengo que ser un cadáver deshidratado, me abstengo de los excesos y trato, de por lo menos no ser del extremo de la balanza donde te ponen dos "pesos", porque una cosa es negarse a meterse en un culto de extremistas y otra ser una estúpida suicida que se abarrote de grasas, azúcar, carbohidratos, burbujas, etc., etc., etc., pero confieso que a veces es agotador, sobre todo cuando estoy en los días previos a la menstruación y me siento hinchada, fea y vieja, y por mas que me anime con el clásico cuento de estar a gusto con mi cuerpo y mi naturaleza, que sí que tengo que amarme tal y como soy y no pretendiendo ser una modelo de revista o una Barbie, igual no funciona, asi que en esos días no me resisto, me dejo vencer por los fundamentalistas de la sanidad, y por unos días caigo en los temas de las dietas, las criticas a las libras de mas con alguna amiga al teléfono, a la abstencion de comer "cosas ricas" y hasta he probado el Acai Berry para que nadie me haga un cuento. Pero, pero, pero gracias a Dios las mujeres estamos expuestas a constantes cambios hormonales que inciden sobre nuestro carácter, y finalmente llega la etapa de la ovulación, donde animales al fin, salimos a demostrarle a todos los machos alfa que somos deseables y propicias a la fecundación, y vuelvo a amarme tal y como soy, y hasta en esos días me pongo mis ropas atrevidas y justas de colores llamativos, me como dos chicharrones de un tiro, saboreo esos tostones enormes de Miami, busco el jugo de mango mas dulce y hasta me excedo con una tostada cubana, bien tostada y llena de mantequilla, y no me avergüenzo de meter "esta cuerpa" en un bikini de colores y tirarme como una ballena suicidada en cualquier playa de la Costa Este, rodeada de musculosos cuerpos... gracias a Dios, las hormonas ayudan a balancear las culpas y las fases, y los excesos, sin ser "excesivos", ayudan a subirte la autoestima... porque si algo he aprendido en estos 41 años de sobrevivencia en este planeta, es que los detalles son espectacularmente vacilables y no hay nada como disfrutar a plenitud los pequeños placeres de la vida: un buen vino, una conversación agradable sin culpas, los amigos como sean y como estén, un arroz moro con manteca de puerco, y un buen café con leche muy azucarado como hacía mi madre... porque la balanza de la vida, esa puta con razón, siempre te ayuda a estar muy cerca del fiel y no enloquecer con esta "civilizada" civilización... digo yo.