Todos los que me leen saben que soy madre de una Carola, y que por supuesto quiero lo mejor del Universo pa ella, pero en este intercambio post-resaca de viernes, salen mis mas ocultos miedos sobre si Carola será una mujer feliz y satisfecha con su vida, porque sucede que me he dado cuenta que los jóvenes gringos, y pa ser mas específicos, los gringos descendientes de latinos como nosotros y nacidos dentro del Monstruo, viven una presión social y moral que los asfixia y los lleva, en muchos casos, a vivir una doble moral, vidas paralelas y hasta hundirse en el hoyo negro de la depresión, acompañado de alcohol y drogas con tal de escalar la pirámide social donde vivimos pa alcanzar "el american drim" de la puntica. -Y quiero enfatizar que escribí, en muchos casos, asi que no quiero sensibilidades heridas o puras semejanzas-.
Por mi trabajo y por mis amigos, conozco muchos de estos jóvenes nacidos aquí que son profesionales exitosos, "estudiados y escribidos" en buenas universidades de por acá, con buena imagen, económicamente independientes, de familias decentes, casados y solteros, que están insatisfechos con la vida "de cuentos o de Barbies" que llevan, lo cual puede parecer irónico o paradójico, -como coño quieran ponerle-, pero que cuando sacas la lupa y chismeas un poco mas a fondo, te das cuenta que todo viene de la presión-conveniencia-social que metemos, y que no es pa nada ni irónico, ni paradójico. Sucede que el "establichmen gringo" fabricó la mas excelente meta que puede tener una sociedad de consumo: el "american drim", donde todos debemos tener una buena profesión, una casa en los suburbios, un carro, una buena mujer, dos o tres hijos, y el suficiente dinero como pa no comprar en Walmart o en Kmart. Y nosotros, la claque, parimos hijos a los cuales le metemos presión desde que nacen pa que sean lo suficientemente competitivos como pa triunfar y llegar a cumplir su "american drim", o sea obtener la puntica... de la pirámide. Llevamos a nuestros hijos a las mejores escuelas del barrio y después, lo proclamamos a boca llena en todos lados, los obligamos a traernos A en todas las calificaciones, a ganar premios, a destacarse en algo pa que sean aceptados socialmente y pa que vayan ganándose su espacio en la vanguardia, los vestimos con buenas ropas o de marca, los alimentamos sanamente, y de ser posible con alimentos orgánicos aunque cuesten un huevo, los llevamos a los cumpleaños de los hijos de nuestros colegas donde no conocen ni un carajo a nadie, pero donde presumimos de su buena educacion, de su bella imagen, de sus talentos y hasta de sus "graciosas" metidas de pata porque si ellos otorgan una excelente calificación a nuestros hijos por ende, la harán extensiva a nosotros; incluso los vamos empujando a fijarse en la hija o hijo de nuestro jefe aunque sea la copia exacta de Shrek al blanco, pero no importa, el muchachito es de buena familia, de padres exitosos y con dinero, y tendrá un futuro "muy verde" bajo la atenta mirada del patriota Franklin... y si no hay pretendientes descendientes del jefe, nos sentimos en la obligacion y el derecho de pasar por el filtro a cuanto "moscén" le de vueltas a los muchachitos, y pa colmo determinamos si es el candidato "perfecto"... -y tomen nota de que hablo en plural, porque esta cubana que escribe comete el pecado de hacer muchas de esas cosas con Carola, y además quisiera ser millonaria de todas, todas, aunque después en las fiestas de sociedad termine vomitándome el tequila sobre el Versace y maldiciendo con malas palabras como una negra del Cerro porque el caviar no se mezcla con margaritas -.
Lo mas triste de todo es -y rezo porque Yemayá me quite esa ceguera-, que después de batallar durante 20 años con nuestros hijos, de graduarlos, de obligarlos a casarse con su "jay escul suihart" -o no-, y mucho mas si es la "chirlider" o el "futbolista sexy", de cargar el primer nieto -o no-, y de comer en Nochebuena con toda la familia impecable, ninguno, absolutamente ninguno, se pregunta si realmente nuestros hijos son felices con la vida que le enseñamos, y no lo preguntamos porque lo asumimos, asumimos que ellos son felices con su vida de brillante barniz, éxito y dinerito, la misma que miramos en la tarjeta de felicitación con la fotografía junto el arbolito de Navidad que nos mandaron, y muchos no pensamos que todo eso puede ser sólo una foto, pura escenografía, y que detrás de todo eso tenemos un hijo insatisfecho que se mira al espejo y dice: "¿y ahora qué? Lo tengo todo, ya logré lo que el "establichmen" y mis padres me impusieron como social y moralmente correcto, y sin embargo siento que mis alas no vuelan, que mis pulmones no respiran y que mi cerebro no se oxigena de aire fresco y renovador, ¿y ahora qué hago?"... porque un divorcio, una fuga, una renuncia son salidas inaceptables pa la "clase de buen ver", la que llegó a la puntica... de la pirámide.
Y desgraciadamente eso es lo que veo en muchos colegas del trabajo, amigos, o amigos de amigos, que detrás de la escenografía donde habitan en su mundo "de Barbies", llevan una doble vida o vida paralela pa buscar el equilibrio ideal que los llene completamente, los casados recurriendo al adulterio, y los solteros manteniendo amantes que no clasifican pa matrimonio pero que son quienes realmente los hacen sentir bien, con sus alas extendidas y el oxigeno purificador corriendo por su cuerpo; y los que no pueden compensarlo, caen en el abismo de la depresión cíclica cuando se enfrentan a sus encrucijadas existenciales, beben "de modo social" diariamente, y algunos hasta se meten sus "rayazos" pa soportar la presión.
Pero esta muela escrita no termina aquí con mi simple preocupación por mi hija y mi actitud moral y socialmente correcta a imagen y semejanza del rebaño, tampoco termina con mi juramento solemne que no seré igual que ellos, porque lo que somos o seremos, solo lo sabemos nosotros y a nadie le interesa. Esta muela se extiende porque quiero caer y explicar esto de los "amantes que no clasifican pal matrimonio ni pa ser presentados en sociedad", -y pueden sustituir la palabra amante por amigo también-, porque es algo que sufro de cerca y es lo peor que sucede -si lo miramos desde el punto de vista de ellos-. Pasa que estos jóvenes que fabricaron su vida a lo Barbie llevan una vida paralela o doble con personas como yo políticamente incorrectas, que no nacimos en el "establichmen" y que no somos millonarios o estamos cerca de serlo -por lo menos que no tenemos un income anual de 100mil-, y por eso no seguimos el manual página a página, y que vivimos ademas, en un mundo mezclado entre el "american drim" y "el cubaneo" donde agarramos lo mejor de cada uno, y lo usamos pa nuestro agrado.
Y no se crean que es mi "única y propia experiencia", porque ya dije mas arriba que esta muela escrita nació de una disertación entre amigos este fin de semana. Y a todos nos sorprende que seamos "materia prima" pa ese grupo de jóvenes gringos -entre 25 y 40 años-, que buscan su equilibrio sin perder lo que tienen y no se les ocurre nada mejor que usarnos pa alimentar su vida interior "brillantemente rosada a lo Barbie", y que ademas, no sea una retroalimentación. Nos molesta también que aunque compartan con nosotros, se acuesten con nosotros, beban con nosotros, conversen con nosotros, salgan con nosotros -a ciertos lugares-, y nos repitan que nos quieren, que nos admiran, y que somos lo máximo, a la hora de la verdad seamos el grupo que no se enseña en sus reuniones de amigos de "colech" ni "jay escul", y mucho menos familiares, a no ser que nos muestren como animales exóticos en el zoologico, con la admiracion de que todavía existan detrás de cristales, en ambientes ideales de habitat y a la vista de todos, y susurrando nuestras anécdotas graciosas como una advertencia de que de eso no se habla... ni se hace.
Y nos sorprende porque aunque estamos conscientes de que nos criamos "pioneros" dentro de un régimen que nos hizo "diferentes" y que nos tiñó el cristal conque miramos de otros colores; de que no nos sonrojamos al decir malas palabras, hablar a gritos o conversar abiertamente de sexo -incluso no nos sonrojamos al encuerarnos con quien nos gusta, sea quien sea, y practicar el buen sexo como Dio manda!!-; de que no buscamos príncipes azules porque como dijo Carlitos: no tuvimos Superman sino Elpidio Valdes, asi que los principes azules los conocimos en la Yuma despues de ver a Disney, y cuando ya estábamos viejos pa iniciar la busqueda; de que seamos gente como yo que se nos olvidan las etiquetas a la hora de hablar como "afroamericano", "gay", "senador", "dueño", "kosher" porque en definitiva sabemos que todos son iguales y en el inodoro hacen lo mismo; de que estudiamos en universidades y colegios fuera del territorio gringo, pero somos tan o mas profesionales y trabajadores que ellos, y tenemos un curriculum que pa que; de que hablamos el ingles con acento de Labana, y entre nosotros siempre hablamos cubano sin meter spanglish ni tres frases gringas y una en español; de que comemos hamburguesas, comida china, espaguetis, lechón asado, frijoles negros, tostones, lo que venga, y a veces hasta del mismo plato y con la misma cuchara; y de que bebemos lo que haya en ese momento aunque tengamos nuestros gustos etílicos, sin disgustarnos ni que se nos eche a perder la fiesta porque lo importante es divertirse; y de que podemos hasta conversar cualquier "metatranca del metalenguaje" porque somos muy leídos y escribidos aunque vistamos Hollister, Abercrombie, Gap y hasta Old Navy del Outlet; de que sabemos quien es Chucho Valdes pero también Chick Corea y el Duke Ellington, porque en Cuba a falta de "japi aguar" ibamos a descargar lo mismo al Rincon del Tango que a un concierto de jazz en la Casa de la Cultura de Plaza; de que vacilamos seriamente a Dalí en St. Pete y después nos metemos a mover el culo en un club de salsa; nos sorprende porque tenemos nuestro corazoncito, nuestros sentimientos y nuestra bondad, y pensamos que por encima de todo y a pesar de todo, nos valoraran por el ser humano que somos y no por la categoría social-financiera que tengamos, nos valoraran de la misma manera que nos valoramos nosotros y los valoramos a ellos: unos tipos "empingaos" con quien caminar por estos revueltos caminos de la vida, que aunque la libertad y la democracia social a veces esté tan regida por leyes morales que abruman, no nos impedirá ser nosotros mismos donde sea y con quien sea; y nos sorprendemos mucho mas al ver que después que salimos a la calle y se apagan las luces, y ellos se van a su casa en sus carros caros a disfrutar con su esposa light, con sus amigos light, en clubes y restaurantes light, con sus hijos, padres y suegros light, en vestimentas de tonos pasteles light, en vacaciones con nieve light, en actividades sociales light como bautizos, bodas, "beibi chaguer", despedidas de soltero light... siguen ahí a distancia, chupándonos como sanguijuelas a través de los textos secretos en el celular, de las caritas alegres de whatsapp y de los chat apurados pa sentir que no se les derrite la casita de Barbie con todos adentro... pero lo que mas me duele es que nosotros de comemierdas contestamos esos textos, esas caritas felices y esos chat con nuestros mejores y mas estridentes colores, con nuestro mas puro y renovador oxigeno, y con nuestra mas ingenua bondad, porque somos así!!!... pero todavía lo que mas me duele y sorprende es que ni siquiera lo reconocen, ni siquiera se percatan de lo que hacen, y mucho menos nos agradecen, y he llegado hasta pensar que quizás no son ellos los del problema sino nosotros, que en nuestro afán de volar libres con las alas que nos inventamos en nuestras vidas "diferentes", queremos compartirlas con cualquiera aunque eso signifique que nos acerquemos mucho al sol y se nos despeguen del "engrudo" que hicimos en un fogoncito de luzbrillante allá en la Isla, pa poder planear mucho mas allá del Malecón... ¿será?... no sé, pero ahora mismo no tengo argumento y pienso en Carola, nacida aquí en el "establichmen", dentro del Monstruo y que estudia en una buena escuela, irá a un "colech" bueno y luchará por llegar a la puntica y cumplir su "american drim", porque igual no tengo los ovarios de criarla mediocremente y de no luchar por darle todo lo que no tuve en Cuba. Pienso en Carola y creo que lo mejor que hago es todo lo posible por fabricarle las mejores alas y buscarle el mejor oxigeno pa que sean auténticamente suyas y no tenga que salir a buscarlas prestadas a escondidas, y pa que cuando se mire al espejo con 25, 35 o 40 años esté justo donde quiera estar aunque sea dentro de la casita de Barbie, pero que sea justo donde quiera estar y cuando se canse de estar ahí, sin vergüenza protagonice una retirada, una fuga o una renuncia, y pueda sacar sus alas y volar recto al sol sin temor que se le despeguen del "creisi glu" con que se las pegué o que alguien le insista que deben estar cortadas porque no es social o moralmente correcto... digo yo.